Frailes Carmelitas Descalzos en Ecuador

Los caminos que llevan a Dios

Los caminos que llevan a Dios
desde Santa Teresita de Lisieux y Teresa de Jesús

P. Wilson Osa ocd

febrero 2019

Primer día

Caminito hacia el cielo con Santa Teresita del Niño Jesús

Todos los seres humanos buscamos ser felices, nuestra vida es una búsqueda constante de los bienes que nos puedan colmar el vacio que experimentamos. La experiencia de la vida nos enseña que los bienes son caducos, que la alegría de poseerlos se esfuma en la tristeza de perderlos.  Somos buscadores. Tras mucho camino encontramos que solo Dios puede ser un

bien infinito y ansiamos encontrarlo y poseerlo.

Tres caminos

1. Camino de occidente. Caminamos buscando a Dios y nos lanzamos tras de  El con nuestro mejor equipaje: La inteligencia y la razón, que nos ayudan a discernir un bien de otro. Finalmente hallamos una idea de Dios, una elaboración racional: Dios es precisamente el bien infinito, pero Dios en si no lo conocemos, solo alcanzamos, mediante la razón, una idea de El. Este es el camino que ha seguido la cultura occidental

2. Camino de oriente:Oriente realiza esta búsqueda no con la razón sino mediante el desasimiento, despojándose voluntariamente de todos los bienes falsos,  un esfuerzo ascético que lleva a la negación de si mismo para encontrar el Yo supremo. Hasta alcanzar el nirvana, el estado de Armonía, esta manera de entender la trascendencia los desencarna y los lleva a olvidarse de la historia.

3. Camino judeocristiano:Entre una y otra búsqueda, aparece un pueblo, el pueblo de Israel, estos hombres y mujeres afirman y son testigos de que Dios los busca, que Dios ha tomado la iniciativa de llamarlos, bendecirlos, liberarlos, crearlos, protegerlos. Sus Héroes, patriarcas, reyes, profetas lo han experimentado como un Dios misericordioso y justo. Que los escoge en su pequeñez. Los testimonios de esta experiencia la han transmitido de generación en generación y finalmente la han dejado escrita en una colección de libros que llaman: BIBLIA.  Nacidos de la experiencia mística de Moisés, los diez mandamientos son señales guiadoras que conducen a la meta del camino: el vivir en la presencia de Dios. Son normas de tránsito par alcanzar la vida eterna, la comunión con Dios. Pero el Antiguo Testamento narra también las repetidas faltas, indiferencia e ingratitud de este pueblo elegido y por eso muchas veces esclavizado, desterrado y sin embargo, nunca abandonado. Sostenido por la esperanza de la llegada de un Salvador, el Mesías.

  • Esperaron al Mesías por los caminos conocidos: Un rey poderoso, rico, con ejércitos a su disposición. O como un sacerdote que organizara el pueblo, construyera un templo e hiciera vivir a todos los mandamientos. O como un estratega militar astuto, capaz de dominar a los extranjeros, los asirios, los persas, los Egipcios, los Griegos, los romano.O  como un rebelde, capaz de sublevar a todo un pueblo.
  • Pero los caminos de Dios no son nuestros Caminos, vino el salvador y se manifestó en un niño. Nacido de una virgen, en un pesebre, necesitado de todo: Pañales, leche, dependiente de un papá y una mamá. Por eso, para allanar el camino envió primero a Juan del Bautista, para preparar un sendero de humildad que permitiera recibir al Salvador, tal como se presentó.

Caminito de Infancia

Desde entonces para llegar al cielo, a la plenitud del conocimiento de la divinidad por experiencia, habría que volverse niño. “Si no se convierte y hacen como los niños, no heredarán el Reino de los cielos”…pues el reino de los cielos será para los pobres de Espíritu, los humildes, los que solo tienen puesta su esperanza en Dios, como María, la pobre de Yahvé. La felicidad, la dicha que ansiaba la humanidad ha sido revelada, los que hacen el camino de la pequeñez, la encontrarán.

Caminito de infancia Espiritual

  • Por muchos años la iglesia se sabía salvada por la gracia, pero quedaba en ella restos de una justificación por las obras y los méritos. En el siglo XIX  esta tendencia se había convertido en  una corriente llamada Jansenismo.
  • A Finales del Siglo XIX nace en Alencons, Francia, una niña que nos devolverá el sentido profundo del Evangelio, la salvación por la sola fe en la gracia divina, nos devolverá el Camino por el  que quiso Dios unirse a la humanidad: La fe en la  encarnación.

Santa Teresita del Niño Jesús

Tras una niñez colmada de ternura y despojos, enfermedades psicológicas y físicas  (su madre, santa  Celia Guerín,  murió cuando tenía 4 años) . El amor del papá y sus cuatro hermanas le hicieron patente el contenido de la fe en su vida familiar. A los quince años decidió entrar al Carmelo, una de las ordenes mas abnegadas de la Iglesia, donde se unió a sus dos hermanas, María y Paulina en su entrega a Jesucristo. Soportarán, con Celina, quien ingreso mas tarde,  la prueba de la demencia y la muerte de su padre amado, San Luis Martin. Teresa se entrega de lleno a la misericordia divina y se ofrece como victima, en la noche del viernes santo tuvo los primeros síntomas de la tuberculosis intestinal que serviría para purificarla y glorificarla durante dos años. Se pondría a prueba su fe en medio del sufrimiento físico y espiritual que llevó con verdadero amor y confianza en la misericordia divina, como lo había enseñado en su caminito. Teresita del niño Jesús entraría al cielo a los 24 años, el 30 de septiembre de 1997 . legando a la iglesia la “ Historia de un alma” , un tratado completo sobre la caridad fraterna (por el cual fue llamada doctora de la Iglesia) y el camino de infancia espiritual. Su aporte mayor a la espiritualidad del siglo XX.

El caminito

  • Es un método  para acceder al cielo, es ante todo un camino para tener un conocimiento por experiencia de quien Es el Padre y quién es el Hijo, (Jn 17, 3)y como en esto se halla la vida eterna, el cielo. Como Nuestro Señor Jesucristo, Santa Teresita nos enseñará a no poner resistencia a la acción divina, por medio de parábolas llenas de sencillez y claridad, nacidas del Espíritu.  Es un método para no poner resistencia a la acción creadora de Dios por su Espíritu, mantener la docilidad del alma, la sencillez, la pequeñez necesaria para que Dios actúe.
  • “Yo te alabo, señor del cielo y de al tierra porque has revelado estas cosas a los humildes y sencillos y se las has ocultado a los sabios y prudentes”.(Lc 10,21) “Si, padre, así te convino, porque nadie sabe quien es el Padre sino el Hijo y quien es el Hijo sino el Padre y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar”. A la humilde Teresita del Niño Jesús, El Hijo mismo quiso revelarle la manera de ser del Padre y de El mismo por  medio de la ciencia del amor.

La ciencia del amor

  • Es la  única ciencia que nos hace gratos a Dios, Difícil de explicar en palabras humanas; Está escrita en el libro de la vida, Solo la revela el  Hijo, La revela en secreto, sin dejar oír su voz, por sorpresa, Conocer a Dios por amor (Teología Mística).
  • El caminito no se conoce por medio de la razón sino por la experiencia mística, como un caer en la cuenta de lo que sencillamente hace Dios en la propia vida.Para esto utiliza mediaciones:La familia: una infancia rodeada de unos padres Santos y una hermanas creyentes. El Carmelo: donde conoce las obras de Teresa de Jesús y Juan de la Cruz. El Evangelio, que con su lectura atenta le colma de sentido la existencia. La vida diaria, en la que Cristo mismo le habla en los pequeños detalles.
  • Como todo verdadero camino Espiritual es un crecimiento en las virtudes teologales y por esto en la posesión del Espíritu Santo y la gracia.
  • El camino de la infancia Espiritual:  “El abandono del niño que se duerme sin miedo en los brazos de su  Padre “.
  • Caminito de Infancia Espiritual desde las parábolas de Teresita: Camino en las  virtudes teologales que nos conduce al cielo. Cada una de ellas está sostenida por dos pilares: La Fe sobre la humildad y la misericordia divina; El Amor sobre la oración y el servicio;  La Esperanza sobre la ofrenda y la entrega.CONFIANZA SIN LIMITES : Que se duerme sin miedo . AMOR SIN LIMITES: En los brazos del Padre . ESPERANZA CONTRA TODA ESPERANZA:El abandono del niño. EL CIELO: dar la vida por Dios. LA CONSTANCIA.
  • El fundamento del caminito. Perseverar en la práctica de las virtudes.
  • Somos felices cuando estamos: Como un niño en brazos de sus padres, esta es la verdad de la vida, saberse poner en las manos de Dios. Saberse hijo amado hasta poder dar la vida por el Señor.

 

 

10. Cielo es
tener a alguien
muera de amor
por mí

 

9. Abandono Esperanza
Es el fruto delicioso del amor, la disposición de hacer en todo su voluntad

 

7. Oración de entrega

“ofrenda al amor misericordioso”

Lucas 22, Getsemaní, la rosa deshojada, poema 43.

8. Entrega en el sufrimiento
Msc C,
el país de la niebla,

 

 

6. Amor en el amorel cálculo no entra, amar es darse sin medida

 

 

4. Oración
“mi vocación al amor” (Msc B)

“arrojando flores”

 

5. Servicio
Arrojando flores

(Msc C. cap X,
Luces sobre la caridad)

 

 

3. Fe- Confianza

Hemos sido salvados por pura gracia, por la fe en Cristo Jesús Hijo de Dios. el jardín de Jesús

 

1. Humildad

Parábola del pajarillo y el Aguila, (Msc B).
Parábola del Jardín de Jesús (Msc A.cap 1)

2. Misericordia

El Buen samaritano
(Lc 10 ,25)
El Hijo Pródigo (Lc 15)

constancia


segundo día

Camino de perfección con Santa Teresa

 

 

Volver a decir Padre
“¡Abbá! hágase tu voluntad y no la mía”

Introducción

Dios está actuando, revelándose, comunicándose y enseñando en cada cosa y acontecimiento, la atención continua a esa manera de actuar es, sobre todo, lo que llamamos formación permanente.  Es la acción propia del Espíritu, que Jesús anuncia como Reinado de Dios.  El Padre enseña al Hijo guiándolo por medio del Espíritu, le va revelando como es El y lo pone a hacer lo que el Padre es.

Para que ocurra esta formación se requiere la “docibilidad”, lo que santa Teresita llama pequeñez, es lo propio del niño, un no poner resistencia a la acción formante del Espíritu, un dejarse guiar y conducir por la mano del Creador.  En esa humildad y sencillez El va revelando en ella su ser, sus misterios.  En la profunda pobreza de espíritu el Espíritu de Cristo guía, conduce, enseña la ciencia del Amor, la teología mística, la ciencia de la oración. 

La “docibilidad”, humildad de corazón, es finalmente rendimiento de la voluntad en la del Creador, unión con su querer.  Para llegar a esta disposición Dios realiza un trabajo inicial de formación, una especie de deconstrucción del hombre viejo, de sus modelos de ser, pensar y actuar.  En Santa Teresa de Jesús el trabajo de las virtudes es necesario para alcanzar esta “docibilidad” de la voluntad.  Desasimiento, humildad, determinación y amor, puestas en práctica, llevan al alma a la actitud de abandono y dependencia propio de los hijos de Dios, disposición primera para poder clamar desde el Espíritu “!Abba!, Padre.  La actitud filial, la experiencia de ser hijos, de ser movidos por el Espíritu, de “ser tales” contemplativos, como nos quisiera el Señor y Santa Teresa, pasa por este ejercicio, nos devuelve a lo esencial, a la identidad como cristianos, hijos en el hijo, y como carmelitas, nos centra en el ejercicio de la oración.

El Texto que ahora proponemos es una sencilla síntesis de los deseos que Dios ha puesto en santa Teresa.  Sus deseos son para nosotros la voluntad divina, por eso la llamamos así.  Lectura oyente del Camino de Perfección, porque como carmelitas no lo leemos sólo como otro texto de espiritualidad; sino como la voluntad de Dios manifestada en la reformadora de la Orden.  Deseos que no son otros como veremos, que la invitación de la Virgen: “hagan lo que El les diga”.  Si nos colocamos en ese mismo deseo de hallar la voluntad de Dios, en esa misma clave de obediencia filial, comprenderemos la necesidad de una lectura de este tipo.

Lectura Oyente del Camino de Perfección de Santa Teresa de Jesús

En éstos tiempos recios son necesarios Amigos fuertes de Dios que sepan estar en sus manos

1. En estos tiempos recios

En el año 1566 Teresa de Jesús dio sus últimos toques al que iba a ser el principal libro de formación para sus monjas y frayles, “ El Camino de Perfección”.  Nacido del diálogo comunitario y de la experiencia ya iniciada de reforma del Carmelo, tiene por eso un carácter no solo doctrinal sino vivencial, es una invitación a hacerlo práctica.  Una glosa del Evangelio que profundiza la vida de oración desde la lección del Padre Nuestro enseñada por Cristo Jesús.

En 1566 la santa vive en tensión arrobadora su vida mística.  Está en las sextas moradas, casi al final del camino de transformación, colmada de experiencias y gracias divinas.  Desde estas honduras mira el camino espiritual, lo ve desde casi la cima, se requerirá ahondar en esa experiencia del misterio y unión para comprender efectivamente las fuerzas que la empujan a desear lo que ahora redacta con sus monjas.

Estaba en 1566, pero estaba, por esta experiencia, metida en lo definitivo de la existencia, en la revelación de lo que es ella como ser humano unida a Jesucristo.  Estaba conociendo vivamente lo eterno, por eso habla también para el hombre de hoy y de todos los tiempos.  Desde esta perspectiva es que se ve limitada por las circunstancias históricas en su dimensión de mujer, de orante, de escritora y lectora, Desde esta experiencia capta la hondura de los daños contra los ministros de la iglesia y contra la presencia de Jesús en la Eucaristía, también la incoherencia de la vida religiosa que requiere ser reformada.

La segunda mitad del siglo XVI sería la posibilidad del encuentro de dos mundos, el viejo continente y América, en el designio divino aparece justo en España una pléyade de santos.  Hombres y mujeres de honda experiencia de Dios.  Fuerzas Espirituales que irán en misión para salvar las almas mediante el anuncio del Evangelio-

Su honda amistad con el Señor, La fuerza de la voluntad divina que la empuja a la salvación de los hermanos, a hacer algo por Cristo y la Iglesia, los medios restringidos que se le permiten desde la clausura se van a ver aliviados con la posibilidad de fundar frayles con el mismo espíritu y forma de vida.  Pero no los quiere como lo ha tenido ya por experiencia, ha comprobado la necesidad de la experiencia contemplativa y orante, por lo menos de la práctica de las virtudes, Amigos fuertes de Dios que necesitan salir de tantos ruidos exteriores e interiores para hacer la voluntad divina: Escuchar al Hijo.

Los tiempos del ruido, la ley del silencio

Como en aquel y en este tiempo, el cristiano del siglo XXI o escuchará con todo su ser la Palabra de Dios para que lo informe, conforme y transforme y lo haga místico o quedará atrapado en la red de los medios tecnológicos y de comunicación.  Un gran conocedor de la doctrina del Carmelo, el Padre María Eugenio del Niño Jesús nos recuerda: “Cualesquiera que sean los cambios de los tiempos Dios permanece siempre el mismo y siempre en medio del silencio pronuncia su verbo (su Palabra) y en medio del silencio la ha de recibir el alma.  La fiebre y nerviosismo de los temperamentos modernos hacen todavía más imperiosa esta ley del silencio y nos imponen la obligación de un esfuerzo más enérgico para respetarla.

Un silencio de la lengua que se cuida de la charlatanería pero que se ahonda en las conversaciones que nos impone el deber de estado o la caridad bien ordenada, que guarda aun los escritos solo cuando Dios manda.Un silencio de la actividad natural que se cuida de que ésta no rompa el recogimiento, no quite tiempo a la oración o degenere en el activismo revestida de pretextos nobles, necesidades de la vida, deberes urgentes, trepidación del ambiente que arrastra y disipa, goce de la acción que ensancha el ánimo y lo dilata, sequedades y abatimientos inútiles de la plegaria.  Activismo que confía en el valor de la actividad humana para conseguir efectos sobrenaturales y no comprende la vida consagrada a la plegaria y al sacrificio.  Un silencio que tampoco es inacción.  Búsqueda de gustos espirituales.  Es unión con la voluntad divina por el deber de estado, dedicar a la oración el tiempo prescrito y a la actividad el tiempo exacto.

2. Son necesarios Amigos Fuertes

En estos tiempos recios, no es hora de ver imperfecciones en los que han de enseñar.  Es menester amigos fuertes de Dios, que estén revestidos del desasimiento, fortalecidos con letras y buena vida y deseosos de trabajar para ayudar en algo al Señor.  Es menester que estos capitanes estén adelantados en el camino de perfección y en su llamamiento, es menester que estos tengan muchas cualidades para que puedan vivir en el mundo, tratar negocios y hacerse a la conversación del mundo y sin embargo, que estos sean en lo interior extraños al mundo, como quien está en destierro, en fin no ser hombres, sino ángeles.  Tenerlo todo debajo de los pies, desasidos de las cosas que se han de acabar y asidos a las eternas.  Es menester que cuando aún no están capacitados no salgan de sus celda y refuercen la vida interior hasta que fortalecidos puedan hacer bien y no daño.  Y es menester que saliendo a la pelea los tenga el Señor de su mano y los libre de los peligros de este mar de sirenas que es el mundo y que sean muchos los que tengan estas disposiciones para restaurar el reino de Cristo.  Es menester que se dispongan por lo menos con la práctica de las virtudes para que si el señor quiere los haga contemplativos, verdaderos, animosos y determinados a padecer.  Hombres acostumbrados a llevar la cruz y los trabajos, dispuestos a realizar el oficio que El les encomiende.  Verdaderos contemplativos sustentados no con agua sino con vino del amor divino, embriagados para que puedan sufrir, presentes y con ganas de servir.  Conocedores de su misión, han de llevar levantada la bandera de la humidad y sufrir cuantos golpes les dieren sin dar ninguno porque su oficio es padecer como Cristo.  Llevar en alto la cruz no dejarla de las manos por peligros que vean.  No que vean flaqueza en padecer.  Si dejan la bandera perderse a la batalla, pues los ojos de todos están en ellos.

Amigas Fuertes de Dios, como María

Para emprender esta gran empresa han menester de las hermanas contemplativas que siendo tales, gente escogida y virtuosa, encerradas en el convento, refuercen esta lucha con sus suplicas y peticiones, presentándole al Padre a su Hijo, que sufrió tal pasión para que los hombres acogieran la venida de su reino.  Para que estas oraciones valgan han menester tener una vida de unión con el Hijo de tal manera que en su nombre pidan al Padre y este les conceda conforme a su voluntad.  Para cuya unión se requiere vivir los consejos evangélicos, concretizados en la regla y constituciones, como al principio se pretendió vivir en los primeros fundadores, sobretodo en aquello que manda orar sin cesar, lo cual requerirá una vida de austeridad y silencio, ayunos y disciplinas, vida de sencillez que se manifiesta como acción del Espíritu en las prácticas de estas virtudes: humildad, desasimiento, amor, determinada determinación.  En estos tiempos recios es menester personas orantes contemplativos, amigos de Dios que puedan interceder ante el Señor y alcancen las fuerzas necesarias que requiere la Iglesia, Amistad que se va a tejer en la práctica de las virtudes, fe , esperanza y caridad y en estas concretas que enuncia santa Teresa.  Amor de unas con otras, desasimiento de todo lo creado, humildad y determinada determinación.

“Docibilizando” la Voluntad
“ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando” Jn 15, 14

La voluntad humana creada libre es, por la herida del pecado, sensual, inconstante, soberbia, esclava, egoísta, solo en el contacto con la voluntad divina, en la relación de amistad, en la oración, aprende y se transforma.  Los amigos fuertes de Dios se han de caracterizar primero por un completo rendimiento de su voluntad en la de Dios.  Una búsqueda de unión de las voluntades en seguimiento de Jesús, el Hijo de Dios, cuyo único alimento es hacer la voluntad divina.  Como elemento primordial de este cumplimiento de la voluntad divina estará la dirección espiritual donde se disciernen los movimientos del espíritu, los deseos de Dios.  De aquí la importancia que subrayará santa Teresa en la necesidad de directores espirituales formados y confesores para las hermanas, será menester que estos tengan ciertas cualidades y ellos mismos requerirán este conocimiento del camino de perfección.  Estos sean para celar el recogimiento y honestidad de la casa y aprovechamiento interior y exterior.

1.                  La voluntad abierta para amar como Dios

Estos amigos de Dios han de ir procurando la perfección en la caridad.  Ser gente de amor perfecto, de éstos que no buscan ser amados sino de quienes podrán ayudarles en el camino espiritual, que no se detienen en los cuerpos por hermosos que sean, sino que pasan a la virtud interior.  Que parece que no quieren a nadie sino a Dios, mas son verdaderos amadores, pues aman con más pasión.  Aficionados a dar más que a recibir, aun con el mismo Creador.

Estos amigos de amor perfecto, son misericordiosos porque saben que no siempre tuvieron un amor perfecto y ahora se ven liberados por Dios de querer ser pagado su amor, ven las cosas estables que hay en las almas y a ellas se aficionan, se sacrifican por el bien del alma que ven tiene mina de virtudes para explotar y así desean durar en amarlos.  Saben que es menester en el amor verdadero encaminarse y encaminar a quien se ama a que ame a Dios y se deje amar de Él, que la otra persona vaya guardando la ley de Dios.  No dejará de poner todo lo que puede para que se aproveche, perdería mil vidas por un pequeño bien.

 Estos amigos de amor perfecto son los que Dios mismo les ha infundido su sabiduría de amor, gente que por el Espíritu Santo conocen otro mundo, que es amor a Dios y a las criaturas, que se gana con uno y que se pierde con lo otro y esto por experiencia.  Amigos de Dios y de TODOS, pues no colocan el amor en la sensualidad sino en la voluntad, ayudan a TODOS, aman a TODOS, sirven a TODOS, estudian sus gustos y se hacen a sus necesidades.  Hacen de la universalidad la característica del amor.  Estos amigos, estas almas, imitan por el Espíritu, siguen a Jesús, el capitán del amor.

2.                  La voluntad liberada por el desasimiento

Revestidos del desasimiento, éstos amigos fuertes de Dios han de querer con dividir con Jesús su vida pobre de belén, la cruz y el continuo desasimiento en el que vivió, sin tener donde descansar su cabeza.  Amigos de la pobreza de espíritu en casa, pensamientos, vestido, palabras.  Hombres y mujeres libres, abrazadas sólo a Jesús determinadamente, en quien hallan todo.  Abrazados con sólo el creador no les dando nada por todo lo criado.  En especial estarán libres de los lazos afectivos que se tejen con los parientes y deudos buscando en ellos consuelo y no más bien el solo estar dispuestos a ayudarles a llevar la cruz.  También estarán libres del amor exagerado al propio cuerpo, a la salud, que desencadena temores para que no se entregue del todo al Señor en lo que tiene que hacer.  Determinados a tragar de una vez la muerte y la falta de salud acordándose de los enfermos que no se pueden quejar, de las casadas que por el marido soportan muchas dificultades y de los santos padres pasados, ermitaños de soles y fríos, a quienes habrán de imitar.  Este desasimiento les dará un señorío, una libertad, que si lo tienen pueden salir a pelear con todo el infierno junto.  No tienen a quien temer, porque nada se les da perderlo todo, ni lo tienen por perdido, solo descontentar a Dios les preocupa.  Pero sobretodo han de estar desasidos de su propia voluntad, le han dado al Señor su bien mas grande y mayor, han hecho el don de si, hacen lo mas que es dar la libertad por amor de Dios poniéndola en otro poder.  “Esta todo o gran parte en perder cuidado de nosotros mismos, no haciendo nuestra voluntad y apetito aun en cosas menudas”.  Así entiende que lo menos que puede ofrecerle el amigo y servidor del Señor es su vida.  Esta contradicción es difícil al principio pero trae después gozo y deleite y una enorme seguridad.

3.                  La voluntad liberada del orgullo por la humildad

Amigos del que, siendo Señor y rey de todo, se anonado y humilló hasta hacerse esclavo y morir en una cruz.  Han de querer acompañar por esta amistad a quien hadado ejemplo por el camino de la humildad.  Humildes hasta el extremo de saber que “sin El no pueden hacer cosa alguna”, que sin El no podrían nunca construir el reino.  “Ya sabéis vos, Dios mío que si tengo algún bien que no es dado por otras manos sino por las vuestras”.

Por eso sumisos a su voluntad, rendidos a hacer por amor el mismo camino de abajamiento y entrega.  Capacitados por este mirarlo y contemplarlo y seguirlo en su pasión y muerte para vivir las humillaciones, persecuciones, verse condenar sin culpa y callar.  Desear ser tenidos en poco y perseguidos y condenados aun en cosas graves.

Porque es amigo de la verdad, sabe que honra y honor verdadero es pertenecer a Aquel que Es y por eso liberado de la búsqueda de sí mismo, de honores, cargos, puestos, deseando más bien acompañar a su rey y amigo, que estuvo revestido de ignominia y tratado como un loco…

…Amigos probados en esta virtud, tan fuertemente que como Pedro, conocen muy bien todas las veces que le fallaron a su amigo y que merecían por eso los desechara, y sin embargo, siempre los acogió, y que merecían estar en calabozos, y los tiene a su lado.  Revestidos de esta verdad comienzan a ganar libertad y no se les da más que digan mal que bien, con lo que están fuertes para entrar en el mundo que maneja tantos honores, honras y razones.

“La verdadera humildad esta mucho en estar muy prontos en contentarse con lo que el Señor quisiere hacer de ellos siempre hallarse indigno de llamarse sus siervos y sentirse dichosos de servir a los siervos del Señor”, humildes, sienten merece estar en el más bajo lugar.  Humildes y por eso obedientes, atentos en todo a lo que les manda, deseosos de saber la voluntad de su rey y prontos a ejecutarla, pues de ella viven.  No van un punto en lo que los mandan sus superiores, que saben que verdaderamente en ellos les manda el Señor, pues están en su lugar y si falta esto no podrán experimentar la íntima amistad del Señor y conocer sus misterios, el ser contemplativos.  Por eso conviene que estos amigos de Dios puedan dejar su voluntad con toda determinación en un confesor que sea tal.  El amigo de Jesús ha de estar pendiente de sus movimientos interiores, búsquedas de mayoría, pretensiones de grandezas que se ocultan hasta en los servicios más humildes.

Humildad ferviente para perdonar

Preparados por la humildad razonable han entrado en el misterio de la humildad ferviente y los ha capacitado Dios mismo para resistir los embates del maligno: “porque sólo humildad es la que puede algo y esta no adquirida por el entendimiento sino con una clara verdad comprende en un momento lo que en mucho tiempo no pudiera alcanzar trabajando la imaginación de lo muy nonada que somos y lo mucho que es Dios”.  Que no es lo mismo que yo diga que soy poca cosa a que Dios me lo enseñe y me diga cuan nada soy sin Él.

Humildad ferviente para perdonar.  Atentos a sus movimientos interiores de búsqueda de honores y mayorías, humildes y contemplativos, los que han probado la oración de unión y recibido la presencia de su amigo Jesús en la Eucaristía y “han sido fortalecidos para perdonar con facilidad por grande que sea la injuria.  No se les da ser estimados, les da más pena la honra que la deshonra y mucho holgar con descanso que los trabajos”, entienden que este es el verdadero camino, en padecer por Dios, porque esta unión con el Señor la da a quien ha realizado muchos trabajos de buena gana , es gente experimentada que tiene entendido lo que es todo y en cosa que pasa no se detienen, en estas personas está muy lejos estima suya en nada.  “No puedo creer yo que alma que tan junto llega a la misericordia, a donde se conoce lo que es y lo mucho que le ha perdonado Dios, deje de perdonar luego con toda facilidad y quede allanada y muy bien con quien la injurio.  Humildes, de los que andan en la verdad, pues es muy amigo tratemos verdad con él, tratando con llaneza y claridad que no digamos una cosa y quede otra.

Humildad ferviente para librarse del mal

Humildes, serán librados de las fuerzas del enemigo, los soldados de Cristo, los que tienen contemplación, no temen pelear, sus enemigos más bien son unos demonios que se transfiguran de ángel de luz, vienen disfrazados acabando con las virtudes.  Gustos y regalos del mal que procuran quebrar la humildad y engendrar vanagloria.  Haciendo creer que tienen virtudes no teniéndolas, hacen creer que sirven al Señor y que éste está obligado a pagar.

Así se descuida de adquirir aquella virtud.  (Remedios para mal tan peligroso son las súplicas a Dios para no dejarlos caer en la tentación, recordar que pueden ser quitadas las virtudes, pensar siempre estamos pobres y no nos adeudamos sin tener con que pagar y que podría dejarnos en la cárcel de nuestra miseria sin darnos nada.“ No tengamos nada que no lo hayamos recibido”.)

Humildes de verdad y no con la falsa humildad que crea inquietud y escandaliza de la gravedad de los pecados hasta poner en duda la misericordia divina, la humildad no inquieta ni desasosiega, ni alborota el alma, por grande que sean viene con paz, regalo y sosiego, aunque de verse ruin entienda merece el infierno.  Es pena que viene con suavidad y contento.  No alborota, ni aprieta, antes dilata y hace hábil para servir a Dios.  El remedio estará en atajar el pensamiento de la propia miseria en la misericordia de Dios y en lo que los ama y padeció por nosotros.

Amigos, soldados avisados para no caer en penitencias desconcertadas que resten las fuerzas para el combate, el demonio procurara hacer creer que somos mas penitentes que los otros y que hacemos algo y además no decirlo al confesor y si le manda, de todas maneras lo hace.  El remedio estará en procurar obedecer pues en esto está la mayor perfección.

Pone el demonio seguridad de que no volveremos a los contentos del mundo y será peor la recaída, si es a los principios.  Nunca esté segura y procure tratar con el confesores sin tener cosa secreta, siempre acabar en conocimiento propio, que trae humildad.

4.                  La Voluntad determinada hasta beber el Agua Viva

Los que quieren llegar a ser amigos fuertes de Dios, los que han de bebe del agua del Espíritu y ser fortalecidos con el amor divino, son gente determinada, constante, perseverante, con ansias de buscar y encontrar aquella fuente de la vida que es el Espíritu Santo y su acción transformante.  Agua de la vida que los unge para poder luchar contra los enemigos.  “Importa mucho y del todo una grande y muy determinada determinación de no parar hasta llegar a ella.  Venga lo que viniere, suceda lo que sucediere, trabaje lo que trabajare, murmure quien murmurare, siquiera llegue allá, siquiera muera en el camino o no tenga corazón para los trabajos que hay en él.  Si quiera se hunda el mundo, gente que no teme los peligros porque están revestidos de esta agua del amor divino en la oración”.

Determinados significará que le han dado su tiempo al Señor, libre el pensamiento para El, con constancia, sin desear tornarlo a tomar por trabajos que vengan, ni sequedades, ni contradicciones, tiempo de oración que ya no es de ellos sino de Él.  Sabiendo que, este Amigo agradecido, un alzar de ojos lo tiene en mucho.  Determinados, dispuestos a seguir el camino de la conversión, y fuertes contra el demonio pues están apercibidos y fortalecidos con la entrega a Dios, por eso espantan al demonio, que es cobarde y ataca a los que se ve son mudables llenándolos de miedo e inconvenientes, Determinados porque saben que si en la batalla los vencen no les perdonaran la vida y que si no muere en la pelea ha de morir después , por eso pelean con más determinación y quiere vender bien su vida.  No teme tanto los golpes

3. De Dios

“La voluntad de mi Padre es que todos los que vean al Hijo y creen en el Tengan vida eterna, Y yo los resucite el ultimo día” Juan 6, 40

1.                  Voluntad Salvífica de Dios : Quiero ver a Dios

Ver al Hijo y creer en El es la voluntad divina, pero este ver a Dios requiere la purificación de la voluntad de todos los otros querer es y deseos: “Dichosos los limpios de corazón porque ellos verán a Dios”, la purificación se efectúa por la práctica de las virtudes ya vistas hasta dejar el alma en pureza, vacío, pobreza, humildad.

 Ellas han abierto el espacio para que el amor divino, los dones del Espíritu Santo realicen la obra, un amor que va perfeccionándose hasta ver obrar al Hijo en si, el amigo, por medio del Espíritu ve al Hijo obrando en sí mismo.  No solo en la oración sino sobre todo mientras el Espíritu mueve, actúa y guía.  Ahora convendrá mantenerse en ese Espíritu, estar en sus manos, sostenidos por él.  He aquí el grado de unión que realmente sirve para salvar almas, lo que espera santa Teresa de sus amigos, que el Espíritu de Cristo obre a través de ellos y ellos lo dejen.

La voluntad de Dios es la salvación de todos los hombres de toda la creación.  Su voluntad es vida en abundancia para todos, comunicación de su propio ser.  Vida eterna comunión y participación de su propia vida, comunión y participación en su Espíritu Eterno.  Dios quiere la salvación, comunión, la amistad con los hombres de tal manera que no escatimó en darnos a su Hijo con tal de devolvernos su amistad.  En El se ha cumplido su deseo, su voluntad, amarnos hasta el extremo, reconciliarnos con El.

El extremo de este amor lo ha manifestado dándose en la eucaristía, quedándose en ella y corroborando esta entrega con la muerte en la cruz mediante esta pasión nos ha revelado la voluntad salvífica del Padre.  Queda por los hombres que crean a este amor.  No forzará la voluntad sino que los invitará a creer ese amor.  Cuando los hombres creen que Dios puede amarlos de esa manera se llenan del Espíritu Creador, ven al Hijo, se experimentan hijos amados y entonces son redimidos, salvados por este inmenso amor.  Pero esta voluntad salvífica, este Espíritu quedará en ellos para que poco a poco vayan realizando en el tiempo la misma voluntad divina de amar.  Así continuamente, eternamente.  Los creyentes, la iglesia queda impulsada por ese Espíritu a anunciar la salvación que han recibido, como lo hicieran los primeros cristianos.

Lo que realiza este Espíritu de amor en las almas es una purificación de la voluntad hasta hacerla voluntad divina, pasar del deseo de nuestra salvación al deseo de la salvación de todos los seres humanos y de la creación.  Un deseo de Dios que va creciendo hasta querer entregar la vida con tal de que todos se salven.  Un deseo continuo de amar y entregarse en cada instante y con todas las fuerzas, aquí el mandato, la voluntad de Jesús: ámense como yo los he amado, queda claro.

2.                  Hacer la voluntad divina: el don de si

“porque todo lo que os he escrito en este libro va dirigido a este punto de darnos del todo al Creador y poner nuestra voluntad en la suya y desasirnos de las criaturas.  Porque nos disponemos para que con mucha brevedad nos veamos acabado de andar el camino y bebiendo el agua vida de la fuente que queda dicha.  Porque con dar nuestra voluntad del todo al Señor para que haga todo lo que nos toca conforme a ella, nuca deja de beber de ella.  Esto es contemplación perfecta, lo que me dijistes escribiese.  No es menester mas, porque todo lo demás estorba e impide de decir: “fiat voluntas tua” .  Cúmplase, Señor en mi vuestra voluntad de todos los modos y maneras que vos señor mío queréis.  Oh hermanas mías que fuerza tiene este don, no puede menos, si va con la determinación que ha de ir, de traer al todopoderoso a ser uno con vuestra bajeza y transformarnos en si y hacer una unión del criador con la criatura.  Cuando no son palabras de cumplimento comienza a regalarse el señor con ella y a descubrirle secretos ya tratarla de amistad que no solo la torna a dejar su voluntad mas dale la suya con ella y cumplir lo que ella pide”.

Conviene al amigo del Señor, a los que quieren tratar con El de amistad, saber cúal es la voluntad divina.  “queráis saber cúal es su voluntad? preguntadlo a su Hijo glorioso que se lo dijo en la oración del huerto, como fue dicho con toda determinación y de toda voluntad; mirad si la cumplió bien en lo que le dio de trabajos y dolores e injurias y persecuciones, en fin hasta que se le acabo la vida con muerte de cruz, así a los que más ama da estos dones, conforme al ánimo que ve en cada uno, diciendo y haciendo.

Voluntad de Dios es una entrega total de amor a Dios ya los hermanos, de amarnos como a si, la voluntad divina es que ninguno se pierda, que tengan vida eterna y para esto se requerirá la entrega en el espíritu, así quien guarda la vida la pierde, pero quien la deja fluir y la entrega, se salva y salva.

3.            Eucaristía, remedio y sustento para hacer la voluntad divina

Como vio Jesús que, en unirse a nosotros, en ponernos en sus manos para hacer la voluntad divina, está toda la clave dela salvación, quiso llevar hasta el extremo la voluntad divina de amarnos como nos ama el Padre, pidiéndole y dejándose hacer hostia, un pedazo de pan.  “visto el buen Jesús la necesidad de que hagamos la voluntad divina y que no tenemos fuerza y nosotros nos inclinamos a cosas bajas puso este remedio admirable”.  Fue necesario ver su ánimo, su pasión para despertarnos no una vez sino cada día, que se debía determinar a quedarse con nosotros cada día, a padecer mostrándonos así el excesivo amor del Padre.

En la hostia está vivo para que le miremos disfrazado y viéndolo vayamos transformando en el los deseos hasta unirnos a ese mismo deseo que lo hizo quedarse hacho un poco de pan, esto es comunión verdadera, eucaristía misterio de transformación y unión con El.  Con razón solo quedan las exclamaciones para tan grande amor y humildad, ya cesan los entendimientos y solo el amor adora.  Aquí se comprende cómo se ha quedado para ayudar y animar, sustentar a hacer esta voluntad.  Dios lo envió por su voluntad, él quiere ahora no desampararnos.  Comprendiendo esta verdad desde lo hondo, esta real presencia de Jesús en la Eucaristía se entiende la reacción batallera y el ánimo que quiere infundir santa Teresa a sus monjas y frayles para que recuperen el reino perdido y los estragos que en su tiempo se hacen contra el sacramento y los ministros, contra la iglesia y Jesús mismo sacramentado.

En la Eucaristía hallarán sus amigos sabor y consolación, mantenimiento y salud, no habrá necesidad, ni trabajo ni persecución que no sea fácil de pasar, si comienzan a gustarlo.  Viéndolo así de humilde y amoroso, y entregado, se hace sustento para poder crecer en la caridad y humildad, especialmente en el perdón de los agravios y fuerza para no caer en la tentación de apropiarse de virtudes o apoyarse en si o en sus dones y talentos.  Perfección será abandonarse en sus manos, ser colmado de su espíritu dejarse guiar.  Estos son los hijos de Dios los que se dejan guiar por El.

4.                  Que sepan estar en sus manos

Mire que le mira: Seguir a Jesús, mirar a Jesús

Perfección de la Voluntad, Camino de Oración, orar el Padrenuestro

Deseosos de agradar a su amigo, de cumplir sus deseos, el contemplativo es el que ha entregado plenamente su voluntad.  Contemplación es posesión del Reino, unión con el Rey en el Espíritu.  Es imposible que no se de este rey sino a quien se le da del todo, y este darse del todo, esta generosidad es primero practica de las virtudes, desasimiento, humildad, amor perfeccionándose y aunque Dios puede dar esta contemplación a alma muy perdida – para la cual será importante la perseverancia en la gracia dada, no consiste la contemplación en llegar a pensar en los pecados sino en ver a Dios de la manera que santa Teresa nos enseña, en el mismo Espíritu.

Como queda claro, esta experiencia, la contemplación, la oración de unión, requiere con las virtudes, ya vistas, un camino paralelo de entrega y profundización que va de la oración vocal, a la mental, de ésta al recogimiento y lleva a la oración de quietud y unión.  Como Teresa nos quiere progresando en este camino, deseosa de que lleguemos a ser amigos fuertes de Dios, unida su voluntad a la de Dios, contemplativos que beben de la fuente de agua viva, conceptualizará cada una de las formas, dará avisos para salvar peligros y consejos para adelantar en el proceso.  Camino de perfección es camino de oración.  Y en el Padrenuestro esta resumido el camino.

“en la oración del padrenuestro esta la síntesis de todo el camino espiritual: “es cosa de alabar mucho al Señor cuan subida en perfección es esta oración evangelical.  Bien como ordenada de tan ben maestro y así podemos hijas, cada uno tomarla a su propósito.  Espántame ver que en tan pocas palabras esta toda la contemplación y perfección encerrada, que parece no hemos menester otro libro sino estudiar este.  Porque hasta aquí nos ha enseñado el señor todo el modo de oración y de alta contemplación desde los principiantes a la oración mental y de quietud y de unión.”

1.                  Oración vocal.  Rezar el Padrenuestro y Ave María procurando tener el pensamiento en quien le habla, procurar estar a solas para entender con quién estamos hablando y lo que corresponde al Señor en nuestra petición, rezar con advertencia a solas significarán o estar hablando con Dios y con el mundo, no tener el pensamiento puesto en otra cosa.  Si se llega a rezar como es razón bien puede ponerlos en contemplación, que es obra suya sobre nuestro natural.

2.                  Oración mental.  Pensar y entender que hablamos y con quien hablamos y quienes somos los que osamos hablar con tan gran Señor, meditar lo poco que hemos servido al Señor y lo mucho que estamos obligados a servir, esto es oración mental

3.                  Oración de recogimiento: La mirada de Dios es como la de una madre, de un padre casi ciego, solo ve cuanto nos ama, que somos su imagen, que nunca nos deja de ver como hijos pequeños.  Es una mirada constante, perseverante, irrestricta de amor que el alma experimenta le da su Dios y a la que responde con el mismo amor.  “pues nunca, hijas quita vuestro esposo los ojos de vosotras” has sufrido mil cosas feas y abominaciones contra Él y no ha bastado para que os deje de mirar.  Por eso no os pido mas de que le miréis, quitad los ojos de las cosas exteriores y por este amor que nos tiene se han de volver los ojos del alma hacia El.

Miradlo si estáis alegres, resucitado; miradlo, si con trabajos y tristes, camino del huerto; miradlo, si con humillaciones, atado a la columna, escupido, negado, desamparado, cargado con la cruz.  Miraros a Él, con unos ojos tan hermosos y piadosos llenos de lágrimas y olvidados a sus dolores para consolar los vuestros, solo porque os vayáis con El a consolar y volváis la cabeza para mirarle.  No solo mirarlo sino hablarle y consolarle que nos e espanta de la pobre compañía que somos y con poco se consuela.  mirarle dentro de si recogiendo la vista; Mirarlo en una imagen o retrato a vuestro gusto, Mirarlo en lo que suscita un libro de romance, Hablarle con halagos y artificios pues volvemos a casa después de mucho tiempo.  Ver que su maestro le ama y le llama hermano suyo hijo de su Padre, pendiente de escuchar, mirar las palabras que dice aquella boca divina.  No extrañarse de tan buen huésped y entrarse y ponerse en soledad.  “los que esta manera se pudieren encerrar en este cielo pequeñito de nuestra alma, a donde está el que hizo el cielo y la tierra y acostumbrar a no mirar donde se distraigan estos sentidos exteriores crea lleva excelente camino y que no dejara de beber el agua de la fuente.

Enseñorearse poco a poco de sí mismo, ganarse para sí, aprovecharse de los sentidos interiores, un retirarse de los sentidos de estas cosas exteriores y darles de manera de mano, que sin entenderse se le cierran los ojos para no las ver, porque mas se despierte la vista del alma.  La voluntad llama a los sentidos se recojan y obedezcan y aunque tornen a salir van como sujetos y cautivos.  De tantas entradas viene a terminar en contemplación perfecta.  Esta sola el alma con su Dios.

No imaginarse huecos en lo interior sino habitados, no estén sin tan buena compañía, el alma es un edificio de tanta hermosura cuando está limpia y llena de virtudes y así se ve cuando las vanidades no la ciegan.  Poco a poco la va ensanchando.  Todo el punto está en que se lo demos este edificio por suyo con toda determinación y le desembarazemos para que puedan poner y quitar como cosa propia.  El no ha de forzar nuestra voluntad toma lo que le damos, mas no se da del todo hasta que no nos damos del todo.  Este tipo de oración no es sobrenatural está en nuestro querer y podemos hacerlo, con el favor de Dios sin El no se puede nada ni siquiera un buen pensamiento.  No es silencio de las potencias sino encerramiento de ellas en sí mismo.

Medios para el recogimiento: Despreocuparse de todo para llegar interiormente a Dios, Acordarse de que tiene compañía dentro, Estarse con El, no es amigo de que nos quebremos la cabeza con elucubraciones, Traer cuenta que puede si quiere, nunca se apartar de tan buena compañía, representárselo – hacerlo presencia en el interior- nada se aprende sin un poco de trabajo, en un año o medio saldrá con ello.

Es hacer buen fundamento para si quiere Dios levantarla a otras cosas más grandes.

4.                  Oración de Quietud: El Reino :“Comienza el Señor a dar a entender que oye nuestra petición y comienza a darnos su reino para que alabemos y santifiquemos su nombre.  Es cosa sobrenatural, es un ponerse el alma en paz o ponerla el Señor en su presencia.  Todos las potencias se sosiegan entiende el alma, por una manera muy fuera de entender que esta ya cabe su Dios, que en poquito más llegará a estar hecha una misma cosa con El por unión.  Ella no entiende como lo entiende mas de que se ve en el Reino.  Es un amortecimiento interno y externo, como quien casi ha llegado al fin del camino.  Descansa para poder tornar a caminar.  Se le doblan las fuerzas, siente gran deleite, la voluntad es aquí la cautiva.  Es primero, una acción captada desde la intimidad de la oración y luego en la vida activa.  Se une al señor, vive en su presencia por el amor.  Dejándose mover por El.

En la oración: “Está el alma como un niño que aun mama cuando está a los pechos de sus madre y ella, sin que paladee, échale la leche en la boca para regalarle.  “Por estas vías muestra su majestad que oye al que le habla y le habla su grandeza, poniéndole el entendimiento y atajándole el pensamiento y tomándole la palabra de la boca y que aunque quiere no puede hablar sino es con mucha pena.  Entiende que sin ruido de palabras le está enseñando este divino Maestro, suspendiendo las potencias porque entonces antes dañaría que aprovecharía si obrasen.  Gozan sin entender cómo gozan, está el alma abrazándose en amor y no entiende como ama, abrázale la voluntad sin entender cómo, mas en pudiendo entender algo, sabe que no es este bien que se puede merecer con todos los trabajos que se pasan juntos por ganarle en la tierra.  Es un don del Señor de ella y del cielo, en fin, da como quien es, esta hijas es contemplación perfecta”.

En la acción: Efecto de esta oración de unión del alma con el Señor es que toda ella está al servicio del Señor para tratar cosas del mundo.  (unión de las potencias) Así vida activa y contemplativa es junto, Es un contento quieto y grande de la voluntad sin saberse determinar que es señaladamente, aunque bien se determina que es diferentísimo de los contentos de acá.  Es en lo interior de la voluntad, los otros contentos son como en la corteza.

En esta oración ya parece le concede Dios sus Reino.  Aquí es la oración contemplativa, experiencia del cielo, del Dios que habita.  Pónenla el Reino del cielo en su casa y le mostrara los secretos que hay en su reino.  El peligro está en que se torne a la tierra, esta es la razón por la que no hay muchos espirituales, ya que sacan del señor de las manos la voluntad que ya tienen por suya y ponenla en cosas bajas.  Se va el Señor a buscar a donde lo quieren dar más.  El Señor le ha entregado su reino, el excesivo amor del Espíritu, le ha dado a beber el vino, la leche, el agua de vida, solo pide que le entregue completamente su voluntad.  Si no le hubiera dado el reino sería imposible hacer su voluntad, pero hecha la tierra cielo será posible.  “Porque ya tengo probado y gran experiencia de ello la gran ganancia que es dejar libremente mi voluntad en la vuestra”, que gran pérdida es no cumplir lo que decimos al Señor en esto que le ofrecemos cuando oramos resumidamente y decimos: Hágase tu voluntad.